A Fabi siempre le ha gustado el agua, y estaba entusiasmada con la idea de una piscina, no dejaba de decir con una pronunciación muy característica de ella que quería ir, así que fuimos.
Al principio tuvo un poco de miedo pero con el transcurrir de las semanas se iba familiarizando cada vez más con las actividades y las voces de sus profesores, yo también entraba a la piscina a diario con ella, así ella tenia una compañía constante.
Aunque los primeros días sean difíciles, y se muestren reacios a soltarse y estar sin apoyo por un sólo segundo, esto muy probablemente pasará luego, al igual que con cualquier niño.
Utilizar esos pequeños flotadores que se atan a los brazos son de muchísima ayuda pues les da bastante libertad a la hora de movilizarse de un punto a otro. Perfectos para desarrollar un poco de confianza y sentirse mas cómodos en el agua.
Excelente actividad para las vacaciones! (=
Saludos!
nos parece hermoso que tengas este blog.. Excelentes entradas.. Todas.
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